
Si alguna vez se te ha clavado una uña del pie, seguramente conozcas ese dolor insufrible que a veces duele hasta con el roce de la sábana. La uña encarnada puede tener varios orígenes, uno de los más frecuentes son los cortes inadecuados, recortando las esquinas, arrancando las uñas (muy frecuente en niños y adolescentes). Muchas veces se produce una infección posterior, la cual hay que controlar.
A continuación os exponemos brevemente mitos o acciones frecuentes en estos casos que no son nada recomendables. Podríamos llamar esta pequeña lista: «Cuando el remedio es peor que la enfermedad».
- Baños de agua caliente con sal. Los baños de agua caliente con sal, en caso de tener una infección no son nada recomendables ya que pueden favorecer la diseminación de la infección, y en el caso de uña encarnada, el hueso está muy cerca, jugándonos una infección ósea. Se trata de un remedio engañoso, ya que produce sensación de alivio por la vasodilatación que produce.
- Autotratamiento en el baño . Es una práctica poco terapéutica ya que al cortar uña visible, difícilmente vamos a llegar o quitar el trozo clavado, ya que no es visible. Esto parece una obviedad, pero a la hora de la verdad, no lo es tanto. Es arriesgado porque en la mayoría de ocasiones es peor el remedio que la enfermedad, dificultando así el posterior tratamiento por parte de un profesional.
- Acudir a hacerme la pedicura. Es fantástico lucir nuestras uñas con esmaltes en ocasiones especiales y para ello, un fin puramente estético, puede ser lo ideal. Pero como todos sabemos la estética no es salud. Por ello es fundamental que para un tratamiento de un problema médico tengamos en cuenta que hay que acudir al profesional de la salud del pie, en este caso el podólogo, para una solución adecuada y sin riesgos. Realizándose de forma totalmente aséptica y profesional.
- Ponerse algodón en el borde de la uña. ¿Qué puede hacer un algodón frente a una uña si esta es capaz de introducirse en la piel? Piénsalo durante unos minutos. Bien, pues como seguramente hayas deducido… ¡Nada! Tanto si es para prevenir que se clave como para «aliviarse» es una estrategia fallida. El algodón solo aumentará la presión en la zona en caso de estar clavada aumentando el dolor y en caso de «prevención» la uña envolverá el algodón creciendo igual que si no lo tuviera. Además el algodón acumulará humedad y será un foco de bacterias y patógenos que podrían infectar la uña.
- Utilizar ajo en oclusión. Terminamos con el menos frecuente. Es cierto que el ajo tiene propiedades antimicrobianas pero también tiene una sustancia que actúa como caústico, o sea que quema nuestra piel. Si machacamos el ajo y lo aplicamos, el resultado será la uña encarnada que teníamos ya de base con la nueva quemadura del ajo. Dos patologías o lesiones que tratar cuando partíamos de una sola.
Por favor, mucho cuidado con las recomendaciones de remedios caseros de gente conocida. No por ser asequibles están libres de riesgos. Este tipo de prácticas pueden ser muy perjudiciales, sobre todo en caso de personas de riesgo. Pide cita de podología en Nosfarma para que se te diagnostique correctamente y se paute el tratamiento adecuado. Normalmente en la primera sesión se resuelve y se siente un alivio completo de la uña encarnada.
Carina B. Cuerdo Brüggemann – Podóloga