
Es una solución que limpia y desinfecta, lubrica y acondiciona el material de la lentilla. Algunos además eliminan los depósitos de proteínas que se van acumulando, lo cual es aún mejor para tus lentillas. Todo esto hace que la lente sea más confortable y no se reseque a lo largo del día. Se debe cambiar diariamente para un buen mantenimiento de la lentilla y debes utilizar un buen líquido de lentillas para que estén limpias y lubricadas.
En función de las necesidades de las personas será más recomendable un líquido que otro. La variedad de líquidos es enorme.
Soluciones salinas: sirven para aclarar las lentes de contacto antes de poner en el ojo eliminando residuos de los líquidos limpiadores o para limpiar el ojo eliminando restos de polvo, sustancia química, rímel o cuerpo extraño. No desinfectan. Se pueden usar para todas las lentillas ya que la lágrima contiene suero fisiológico.
Soluciones únicas: son para lentes blandas y pueden llevar o no incluida la limpieza de las proteínas. Se recomiendan para lentillas de poco tiempo de uso, quincenales o mensuales. Para las mensuales recomendaríamos el uso de la solución única que incorpora limpieza de proteínas para que la lente con el paso de los días mantenga su uso confortable. No hace falta aclarar estas soluciones al poner la lentilla en el ojo pero nuestros ópticos optometristas recomiendan un aclarado con solución salina.
Soluciones de peróxido: son las mejores para desinfectar profundamente la lente de contacto blanda, semipermeable y rígida siendo necesario neutralizar esta solución bien con un catalizador en el portalentes o en su defecto con una solución que lo neutralice. Posteriormente se deberá aclarar perfectamente la lentilla con solución salina o suero fisiológico antes de ponerla en el ojo. Se recomiendan para lentillas de más de un mes de uso y para alérgicos a otras soluciones.
Detergente o “cleaner”: para lentes de contacto rígidas y permeables al gas. Es un jabón específico para eliminar toda la suciedad que pueda tener la lentilla. Se aplica con los dedos sobre la lentilla, frotando y se aclara con solución salina.
Líquido acondicionador: para lentes de contacto rígidas y permeables al gas. Se aplica toda la noche después de haber limpiado las lentillas con el detergente y aclarado con solución salina.
Pastillas enzimáticas: se utilizan para eliminar las proteínas de las lentes permeables al gas y rígidas. Se suele usar cada semana o cada quince días según indique el envase. Se añade en el líquido acondicionador y se deja con él toda la noche. Siempre se deben manipular las lentillas después de un buen lavado de manos de dos minutos de duración y habiéndolas secado con una toalla que no deje pelusas. Siempre deberás enjuagar las lentillas para eliminar las soluciones limpiadoras para que no lleguen al ojo sustancias químicas.